¿Qué es el Coste de Oportunidad?
“….Se refiere a aquello de lo que un agente se priva o
renuncia cuando hace una elección o toma una decisión. En economía, el coste de
oportunidad designa el coste de la inversión de los recursos disponibles, a costa de la mejor inversión alternativa
disponible, o también vs la mejor
opción no realizada.…”
El término fue acuñado por Friedrich von Wieser en su Theorie
der gesellschaftlichen Wirtschaft (Teoría
de la economía social, 1914). Pero no tengo intención de hablar de economía
ahora, que aunque reconozco que me resulta de gran interés, hay un aspecto
relativo al concepto “coste de oportunidad” me mucho más apasionante.
En la vida, en los negocios, en la familia….tomamos decisiones todos los días. Unas veces decisiones cotidianas, sin la mayor importancia y otras veces decisiones trascendentales que marcarán el resto de nuestras vidas. Y todas ellas tienen un coste de oportunidad (lógico, por otra parte).
Resulta curioso como la mayoría nos preocupamos más de
valorar ese “coste” de oportunidad en sí mismo que aquello que hemos “comprado”
a cambio de ese coste. Es decir, valoramos lo que hemos decidido perder, lo que
hemos dejado atrás, y no damos valor a lo que realmente importa…a lo que
realmente existe, a lo que hemos alcanzado y que de verdad tenemos ahora. ¿Por qué?
Y es que normalmente no nos damos cuenta de que son muchas
más las cosas positivas que hemos
ido consiguiendo a lo largo de nuestra vida, que las cosas que hemos tenido que
ir dejando atrás. Aquellas que dejamos atrás, efectivamente, estaban muy bien y
justo por eso supuso un coste de
oportunidad, supuso un esfuerzo,
supuso un sacrificio!!…¿pero alguien
espera conseguir algo bueno en la vida sin trabajo,
esfuerzo y sacrificio?.
Nos arrepentimos de todas esas cosas que no hemos podido
o querido hacer a costa de lo que estamos haciendo ahora y en mi opinión es una
forma de menospreciar las vidas que tenemos pensando que hubieran sido mejor si
hubiéramos hecho, o no, un montón de cosas…si no nos hubiéramos casado tan
temprano o tan tarde, hecho más o menos deporte, empezar a trabajar antes de
acabar la carrera, o lo contrario, no esperado a tener hijos tan tarde, etc …
No menosprecies tu vida y dale valor al momento. No eres consciente de que en cada segundo que pasa podemos marcar la diferencia en nuestra propia vida (y también la de los que nos rodea). Olvídate ya del coste de oportunidad y empieza a pensar más el presente al que has llegado (que es muy bueno). Todo lo demás es perder el tiempo.
En cada uno de nosotros está el disfrutarlo, piénsalo. No lo desperdicies, valora lo que has conseguido, agradece lo que tienes y disfrútalo. Porque lo que tienes es bueno.
Y no olvides, Sonríe (leer).