Carta a José Mourinho

Querido José,

He oído que te vas del Real Madrid. Por otra parte, en estos días no te has encargado de desmentirlo o aclararlo con lo que creo que serán ciertos estos rumores.

Y esto me pone triste.

Todo aquel que me conoce sabe que no eres “santo de mi devoción” que tácticamente tenemos alguna diferencia y que incluso te culpo personalmente de algunos de los pequeños fracasos del Real Madrid de estos tres años. Has de reconocer que te has “acojonado” ante el FC Barcelona en numerosas ocasiones y que esto mismo te ha hecho perder partidos, de la misma manera que echaste el equipo para atrás el año pasado ante el Bayern, en tu casa y con todo a favor, o igual que cuando te has empeñado en poner un absurdo tribote indigno de un equipo de la talla del Real Madrid. Y cuando las cosas no te salían bien, ¿Qué hacías?, pues echarle la culpa al empedrado (árbitros, UEFA, el otro, la prensa, el gato…) y “sólo gobar sólo gobar”.

Pero ¿Quién no comete errores en la vida, amigo José?. Es normal equivocarse y cometer pequeños fracasos, lo grande está  en saber aprender de ellos,  salir del bache y continuar mejorando.

Lo verdaderamente importante no es lo que has hecho mal (yo en tu lugar hubiera cometido muchos otros errores, al igual que los cometieron otros entrenadores antes que tú y al igual que los cometerán los que vengan a sustituirte) sino lo que has conseguido con este equipo, que es ganar liga, copa y supercopa ante un FC Barcelona descomunal. Ése era el reto!, ésa era la dificultad!.

Guste o no guste tu manera de trabajar en el Real Madrid, lo que está claro es que en el equipo hay un rumbo claro. Se trabaja con rigor, disciplina y orden. Todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, cual es su función y lo más importante: todo el mundo sabe quien manda. Y claro, esto no gusta. Normalmente a la gente y sobretodo al mediocre no le gusta tener una autoridad bien definida que le “obligue” a trabajar de un modo concreto y a la vez le pida algo de esfuerzo, esto es así, y si encima hay que tratar con veinteañeros supermillonarios pues “apaga y vámonos”. Y esto, en mi opinión, tu lo has gestionado mejor que lo hubiera hecho nadie.

Ya se que no eres madridista, ni que llevas este club en el corazón como lo llevamos muchos, que estás aquí “de paso”, y que solamente eres un profesional que ha venido aquí a cumplir un contrato.

Sabía desde el principio que acabarías marchándote en 2 o 3 años, pero podías haber durado más.

Tu error (grave) en este asunto ha sido que has creído que no tenías jefe (“No se lo digas a tu jefe (I)”) y que por tanto tenías licencia para hacer y decir lo que piensas con naturalidad (algo que a mi me parece fantástico y que ya era hora que alguien se plantara y dijera ciertas cosas tan claras como las has dicho tu). Y es que sí que tenías un jefe (aparte de todos los madridistas), que no es otro que la prensa interesada de este país (léete “Qué buenos éramos”, ahí se explica). Has tarifado con algún niño protegido de la prensa de este país, protección que se ha ganado a pulso con sus valores y méritos deportivos pero que no le da derecho a “jugar por decreto” ni a bajar su rendimiento sin que esto sea pasado a examen.

Has tarifado con “vacas sagradas” por el simple hecho de hacer bien tu trabajo, de no “casarte con nadie” y de poner siempre a jugar a aquellos en que mejor estado de forma estaban.

Y es que estamos en España, amigo José, donde (generalizando) no importa hacer las cosas bien, sino simplemente hacer las cosas que parecen estar bien, lo “políticamente correcto”.

Al final, te vas. Te vas a un sitio mejor (para ti), donde se te espera, se te valora, respeta y donde te dejarán trabajar sin molestias. Probablemente no tengas que aguantar a una prensa poderosa, entrometida e interesada , yo no lo sé, aunque supongo que si te vas será por eso. Te deseo, de verdad, que te vaya muy bien y vete con la tranquilidad de haber hecho las cosas como es debido, sabiendo que dejas en el Santiago Bernabeu buen recuerdo y gran aprecio.

Un madridista.